Hoy nos atrevemos con una guarnición de esas que muchas veces ensombrecen al propio plato principal de lo buenas que están. Pero debido a lo que llena y a su gran aporte calórico nos viene bien que sea una guarnición.
Otra cosa, en este caso lo hacemos al romero, pero lo podéis perfumar con la hierba que prefiráis tomillo, eneldo, o estragón, por ejemplo; incluso podéis no agregarle ninguna especia, aunque os lo recomiendo encarecidamente.
En cuanto al té, en este caso lo utilizamos para lo cocción. Tendemos a pensar en el te como algo dulce y lo relegamos en el mejor de los casos a la repostería, pero el té no es dulce por si sólo, todo lo contrario, y nos puede solucionar la papeleta si queremos cocer algo y no tenemos un caldo para darlo sabor. El té da le da un toque a los platos y sobretodo es un realzante de los sabores.
Nosotros usaremos té de sabores, más o menos neutros, como el te verde, blanco o negro, si usamos tés anisados o mezclados si pueden tener sabores dulces o extraños; por eso probad antes de estropear un plato.
Ingredientes:
-500 gramos de patatas baby (este es un tipo de patata muy pequeño, pero también lo podéis hacer con patata azul o morada o con patatas torneadas a como la zanahoria).
-500 gramos de zanahoria ''gruesas'' (yo he utilizado 5 para que os hagáis idea del tamaño).- Dos bolsas de té verde.
-100 gramos de mantequilla ( o 50 g de mantequilla y 50 g de grasa de pato).
-Romero.
-Aceite, peregil picado y sal.
Elaboración:
1- Pelamos las patatas y las zanahoria y las conservamos en agua fría para que no se pongan feas.
A continuación torneamos las zanahorias y las patatas en el caso de que no sean baby o de otra variedad que no se pequeña.
3- Después de escurridas y en la misma cazuela para no manchar derretimos la grasa de pato y la mantequilla con un poco de aceite para que no se queme.
Y doramos las patatas y las zanahorias, además echamos el romero (10 ó 12 hojas) durante unos 6 minutos, moviéndolas en todo momento con mucho cuidado para que cojan bien los sabores. Al final les ponemos un poco de perejil picado por encima para dar color.
Y este es el resultado, que sirve de guarnición tanto para asados como para guisado de carne y pollo.
Muy bueno, habrá que probarlo.
ResponderEliminarLa verdad es que el té y el mosto son unos olvidados en la cocina y no debería.
ResponderEliminarPor cierto, si te quieres reir ve este vídeo http://www.youtube.com/watch?v=CeZlih4DDNg ¡¡¡es la leche!!!